Cementerios

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Cementerio de La Guancha

Campo Santo de La Guancha

El Cementerio Eclesiástico de La Guancha se inaugura el 29 de Octubre de 1876, siendo cura párroco de la parroquia «El Dulce Nombre de Jesús» Don Manuel Bautista y López. Recibe autorización del M. I. Sr. Gobernador Eclesiástico con fecha 17 de Octubre del mismo año para su bendición. Acompañaron a esta bendición: Don Ildefonso Hernández González, párroco de San Juan de La Rambla. Sochantre, Don Antonio Luis Ávila. Sacristán: Don Pedro González Quevedo y juez municipal, Don Juan Falcón Silva.
El Cementerio ocupa una extensión 912 metros cuadrados. Tiene forma rectangular con 48 metros de largo por 19 de ancho. A todo lo largo de ambos lados y con una altura aproximada de siete metros se han fabricado sendas hileras de nichos para enterramientos; también a izquierda y a derecha de la Capilla así como a ambos lados del pasillo de entrada y sótano se han construido grupos de nichos en distintas épocas.
Allá por los años veinte se construye el primer grupo de 53 nichos a ambos lados de la capilla y a lo largo del lado izquierdo mirando desde la entrada. Son varios vecinos que aportan su dinero y se fabrican nichos para sí y para sus familiares enajenando algunos de ellos. Estos mismos vecinos por los años treinta construyen el segundo grupo de nichos a ambos lados de la puerta de entrada en el sótano haciendo pasillo y escalera. Esta vez son ciento seis (106) nichos que los distribuyen entre sí y venden el resto. El tercer grupo de 85 nichos lo construye el Ayuntamiento a continuación de los anteriores y en el lado izquierdo hasta unirse con el primer grupo. Esta ocasión se aprovecha para hacer el cuarto de autopsia. Los nichos fueron distribuidos en la sesión del Pleno de fecha 14 de Febrero de 1957 y vendidos a personas particulares. Por los años sesenta, don Pedro Soto Trujillo después de comprar en Escritura privada 73,70 metros cuadrados a todo lo largo del lado derecho (mirando siempre desde la puerta) y teniendo autorización para fabricar del Ayuntamiento y el visto bueno de las autoridades eclesiásticas, construye 242 nichos que enajena a personas particulares. Es en el año 1976 cuando se construye un quinto grupo por Don Salvador Herrera González aprovechando los claros que se habían dejado en las fábricas anteriores; este grupo es de 130 nichos y también se enajenan.

Cementerio El Roque

La elección de cuál va a ser nuestro último descanso no suele recaer en nuestras manos. Confiamos en que sea un lugar bonito, accesible para nuestros familiares y con la suficiente tranquilidad que merece el llamado descanso eterno. El cementerio de El Roque, en La Guancha, cumple con esos requisitos, un entorno rural en el que se respira sosiego, en el que su integración con el paisaje es absoluta, sin romper con estructuras imposibles y con la suficientes comodidades para que los visitantes se adentren en sus pasillos sin mayor preocupación que la de poner unas flores.Cementerio El Roque
Después de diez largos años, en 2007 se finalizó su construcción, y pasó a ser el segundo cementerio del municipio. El primero, el de San Pedro, de propiedad eclesiástica, fue durante mucho tiempo un lugar para enterramientos particulares, hasta que un acuerdo con la Iglesia permitió que se usara también como cementerio municipal. Ahora, uno y otro, cubren las necesidades de una población que, como recuerda su alcaldesa, Elena Luis, “tiene una alta tasa de mortalidad porque nuestra población está muy envejecida”.Sus 12.000 metros cuadrados y las más de 200 plazas de aparcamiento lo convierten en uno de los espacios funerarios más amplios y diáfanos de la Isla. Como explica Luis, “hemos querido que se integre en el entorno rural en el que está ubicado y lo cierto es que casi no parece un cementerio”. “Tiene muchas zonas abiertas, además de servicios como el de la capilla y la cripta”, añade. En cuanto a su estructura, en distintas alturas, lo que se buscaba era, “no romper con paredes y muros altos”.

En la fría estadística, son 252 los nichos de los que dispone, distribuidos en cuatro módulos. Además se añaden otros 140 nichos de restos que se sitúan en construcciones circulares en la parte baja del recinto. La propiedad de los nichos es mediante concesión administrativa por 99 años o bien en alquiler durante cinco.
Durante el 1 y el 2 de noviembre, el cementerio permanece abierto durante todo el día y parte de la noche. Flores, tarjetas y finos paños de hilo sobre los que se apoyaban estos ornamentos, salpicaban ayer el camposanto de San Roque.