El pasado sábado 5 de abril, La Guancha volvió a celebrar una jornada carnavalera, que comenzó como es habitual, alejada de los disfraces y las máscaras y que por el contrario ofreció grandes dosis de hospitalidad, amabilidad y cercanía, durante más de 10 horas, lo que volvió a convertir el día para todos los participantes, en una auténtica convivencia en el pueblo.

Representantes de las murgas invitadas a la fiesta de esta edición, además de representantes de medios de comunicación, directivos del Casino de La Guancha, autoridades locales e insulares junto al resto de invitados compartieron una jornada que, contando con la colaboración de empresarios del municipio, comenzó como todo gran día con un buen desayuno en Cafetería – Pastelería Toño, para posteriormente continuar la ruta hacia el popular Mirador de El Topete, localizado en la zona conocida como Cerro Gordo, desde donde con total seguridad se pueden capturar una de la mejores instantáneas del Teide y el pinar guanchero. La visita continuó en Zanata, donde el grupo fue recibido por el bodeguero Carlos Pérez que además ofreció la degustación de diferentes caldos locales, para concluir en la tasca Casa Teo con un almuerzo.

Ya a partir de las 21:30 horas, el Centro Cultural Unión y Fraternidad acogió una auténtica  fiesta que puso el punto y final al Carnaval en Tenerife y que organizó un año más, la directiva del centro local con la colaboración del Ayuntamiento de La Guancha y de varios empresarios del municipio. En el cartel de esta edición las murgas chicharreras Bambones, Diablos Locos, Triquikonas y Zeta Zetas hicieron las delicias del público durante poco más de tres horas, con momentos para el recuerdo, como el protagonizado por Primi Rodríguez, director de Bambones, cantando el pasacalle con la murga Diablos Locos.